Dejád que te cuente una pequeña divagación de encantos....

martes, 9 de noviembre de 2010

¡Estúpido día!


Hoy simplemente estoy muy contenta, extraño si, pero es verdad, me siento tan feliz que he hablado con las personas que aleje de mi vida, que se alejaron de mi y a las cuales acabo de preguntar "¿Cómo está?” ¿Será euforia o será hipocresía? Yo no lo veo de una mala manera realmente; Me siento como llena, no saciada como cuando uno se llena por un pastel de chocolate por ocioso, sino llena como cuando comes lo que más te gusta, algo así.

Me he sentido tan extraña que en este momento, mientras escribo tengo una sonrisa en mi rostro y lo peor, me agrada.

Les explicaré que es lo que sucede... me siento así:

Como si me hubieran dado un golpe gigante, pero en vez de darme dolor al caerme me provoca risa, como si encontrará ese billete que estaba en mi bolsillo y que con tanta molestia he estado buscando, como si detrás de tantas sonrisas la única que importara fuera la de ese niño que con sus ojos iluminaba mi camino hacia él entre tanta gente, como la felicidad que se siente cuando alguien que quiero que entienda las cosas me comprenda, como cuando después de llover sale el sol y forma un hermoso arco iris, como cuando su lobo encuentra su manada, como cuando se dice que "la vida no es cruel", la alegría que se sienta cuando abrazas a tu abuela, a tu mamá o al ser que quieres, es como cuando te lees el espectacular final de ese libro que tanto te entretuvo y te dio tanto conocimiento, cuando ves a esa persona que quieres y que no has vuelto a ver en muchos tiempo, tal vez, años... algo así me siento... Loco, si... Pero la verdad se siente tan genial, hasta que me dure claro.
Les contaré un poco de lo que me sucedió, después de una noche tan lluviosa, volví a ver aquel hombre por el cual siento algo, un no sé qué, en un no sé dónde, pero lo cierto es que conozco tanto y a la vez desconozco de él, es como un terreno lleno de cofres donde hay que cavar para encontrarlas, pero cada una es muy diferente, eso no solo me gusta sino que también me molesta, paradójico, pero es que con él nunca se sabe.

Bueno… No fue solo verlo, fue hablarle y arreglar, relativamente, las discusiones que teníamos. Llegamos a unos acuerdos muy buenos, ¿o malos?... En este momento quiero decir que son buenos, después vendrá lo que tenga que venir (cómico).

Estoy tan estúpidamente feliz que prácticamente siento haber arreglado lo que no se puede arreglar… Antes sentía un enorme vacio en mí, ahora creo que está lleno, o casi lleno, tocará seguir esperando...

No sé qué más escribir, pero en serio quiero recordar este día, para bien o para mal, quiero recordarlo.

Así que en conclusión... ¡Estúpidamente quiero a alguien! Y me siento muy orgullosa de eso… y por eso... ¡Estoy estúpidamente feliz!

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