Si hoy me miraras a los ojos, no te diría que te fueras; Solo sería una cuestión.
Si hoy me abrazarías como jamás nadie lo ha hecho, te diría que pararas; porque solo sé que es el tiempo.
Si hoy me besaras, no te mordería de nuevo; "es un golpe más de la vida", dirías.
Si hoy corrieras al verme, no lo creería; tus piernas son tan cotas y débiles como las alas de la mente de la libélula.
Si hoy me hablaras, sé que no lo harías por agrado; simplemente es costumbrismo de la misma lluvia.
Si hoy me tocaras, no serias capaz de parar; porque deseas tanto continuar que ni una ingrata llamada te detendría.
Si hoy me quisieras como hace días, me detendría a pensarlo; Las palabras lastiman más que un simple garrote y eso que no tiene valor, solo son una etiqueta más.
Si hoy me pensaras, estaría pensando en lo incrédula que sería pensarlo; Pero pensar que no lo haces tal vez me hace más feliz que comer chocolate.
Si hoy perdiera mi tiempo conmigo, seria porque tú también lo has perdido; Más sin embargo el tiempo se ha hecho tan cruel que ni si quiera sé si es hoy o mañana.
Si hoy estuvieras conmigo, en una cruel realidad, te darías cuenta que no hablo por hablar, que no pienso por pensar, que no sueño por soñar, que no siento por sentir, y que las etiquetas que emanan de mi sutil vocabulario no las quisiera decir, pero debo hacerlo porque de lo contrario nadie me comprendería “en serio”, así que tengo que decir que mi esfero tiene tinta negra y que escribo en papel blanco sin rayas horizontales... Así que si hoy fuera ayer, hoy no te estaría odiando, hoy solo estaría esperándote, pero hoy no es ayer, hoy es mañana, y como mañana es diferente, entonces hoy te odio, pero más odio que no estés aquí.

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