Dejád que te cuente una pequeña divagación de encantos....

jueves, 30 de diciembre de 2010

Me estoy cansando de tu presencia.

¡Heyyy tú... Si, tú! -Eso decía mientras la miraba.- ¡Oye! -Le repetía una y otra vez.- ¿Acaso no quieres mirarme, o escucharme, no quieres que te analice, no quieres que hable de ti, no quieres que te conozca para ser más impredecible? ¿Qué sucede contigo?

Lo más molesto es que no prestas atención a ti misma, ni si quieras caminas bien, siempre que haces algo, actúas, te equivocas porque eres muy a-motriz... sueles deslizarte imbécilmente entre las canales de la acera por no prestar atención, estas perdida en tu mundo donde nadie entra, siempre caminas como si volaras cuando en realidad lo único que haces es caer y perderte en tu laguna de pensamientos, sales con los más absurdos recuerdos de tu vida, como si eso en realidad importará, crees que siempre tienes la razón y nadie te conoce porque ni tú misma sabes quién eres, has dejado cosas buenas por otras cosas que no te aciertan nada, tal vez te sientes segura así, quién sabe, y lo que más admiro de tu sutil compartimiento por lo zopenca que eres, es que no te sientes identificada con nada, cuando en realidad rebuscas en otras cosas para sentirte bien.

Ojalá supieras que esto va dedicado para ti, ojalá que cuando lo leas, si te sientas identificada. Ojalá, ojalá, ojalá seas consciente de que estas hundida, hundida, ¡Hundida!

3 comentarios:

Fantasma dijo...

Auch, que fuerte.

Corazón de león dijo...

¿Por qué fuerte?

Fantasma dijo...

Porque es agresivo y penetrante. Siendo franca su escrito me dolió, y eso me encanta :)