Dejád que te cuente una pequeña divagación de encantos....

jueves, 30 de diciembre de 2010

Me estoy cansando de tu presencia.

¡Heyyy tú... Si, tú! -Eso decía mientras la miraba.- ¡Oye! -Le repetía una y otra vez.- ¿Acaso no quieres mirarme, o escucharme, no quieres que te analice, no quieres que hable de ti, no quieres que te conozca para ser más impredecible? ¿Qué sucede contigo?

Lo más molesto es que no prestas atención a ti misma, ni si quieras caminas bien, siempre que haces algo, actúas, te equivocas porque eres muy a-motriz... sueles deslizarte imbécilmente entre las canales de la acera por no prestar atención, estas perdida en tu mundo donde nadie entra, siempre caminas como si volaras cuando en realidad lo único que haces es caer y perderte en tu laguna de pensamientos, sales con los más absurdos recuerdos de tu vida, como si eso en realidad importará, crees que siempre tienes la razón y nadie te conoce porque ni tú misma sabes quién eres, has dejado cosas buenas por otras cosas que no te aciertan nada, tal vez te sientes segura así, quién sabe, y lo que más admiro de tu sutil compartimiento por lo zopenca que eres, es que no te sientes identificada con nada, cuando en realidad rebuscas en otras cosas para sentirte bien.

Ojalá supieras que esto va dedicado para ti, ojalá que cuando lo leas, si te sientas identificada. Ojalá, ojalá, ojalá seas consciente de que estas hundida, hundida, ¡Hundida!

martes, 28 de diciembre de 2010

Viaje a Plutón, Pluuúuuttooón.

(Debio ser azul, lo sé, pero esta fue la que me agrado mas)

Decidí ingresar en la academia de Plutón. ¿Por qué? -Me pregunte- Porque me gusta como suena... Plutón, Pluuuúuutooooón, Plutón, ¡Aaaah, Plutón!.

Si no me gustara su nombre, ¿Me Inscribiría?. No, claro que no lo haría, porque es su nombre lo que hace que me guste y sin su nombre no tiene valor, pero... ¿Pero si todo sale mal allá dentro y el nombre no tiene nada que ver? Creo que ya estaré allí dentro, ya escribí mi nombre y mi identificación, no se puede hacer nada, ¡Oh Noooo! No sé puede hacer nada, ¡Nada! ¡¿Nada?! Mierda.

Ahora estoy en el más idiota espacio de mi vida, solo por un nombre culo que me gusto, que idiota es el nombre, que idiota es el lugar, y que idiota he sido solo porque es azul como el chicle de mi boca.



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lunes, 27 de diciembre de 2010

El reloj es una paradoja del tiempo.


Si hoy me miraras a los ojos, no te diría que te fueras; Solo sería una cuestión.
Si hoy me abrazarías como jamás nadie lo ha hecho, te diría que pararas; porque solo sé que es el tiempo.
Si hoy me besaras, no te mordería de nuevo; "es un golpe más de la vida", dirías.
Si hoy corrieras al verme, no lo creería; tus piernas son tan cotas y débiles como las alas de la mente de la libélula.
Si hoy me hablaras, sé que no lo harías por agrado; simplemente es costumbrismo de la misma lluvia.
Si hoy me tocaras, no serias capaz de parar; porque deseas tanto continuar que ni una ingrata llamada te detendría.
Si hoy me quisieras como hace días, me detendría a pensarlo; Las palabras lastiman más que un simple garrote y eso que no tiene valor, solo son una etiqueta más.
Si hoy me pensaras, estaría pensando en lo incrédula que sería pensarlo; Pero pensar que no lo haces tal vez me hace más feliz que comer chocolate.
Si hoy perdiera mi tiempo conmigo, seria porque tú también lo has perdido; Más sin embargo el tiempo se ha hecho tan cruel que ni si quiera sé si es hoy o mañana.
Si hoy estuvieras conmigo, en una cruel realidad, te darías cuenta que no hablo por hablar, que no pienso por pensar, que no sueño por soñar, que no siento por sentir, y que las etiquetas que emanan de mi sutil vocabulario no las quisiera decir, pero debo hacerlo porque de lo contrario nadie me comprendería “en serio”, así que tengo que decir que mi esfero tiene tinta negra y que escribo en papel blanco sin rayas horizontales... Así que si hoy fuera ayer, hoy no te estaría odiando, hoy solo estaría esperándote, pero hoy no es ayer, hoy es mañana, y como mañana es diferente, entonces hoy te odio, pero más odio que no estés aquí.

martes, 21 de diciembre de 2010

Un palo y dos bolas


Ingrese al bar más feo, con los hombres más borrachos que jamás he visto antes, pero antes de hacerlo me detuve a pensar si estaría bien dar un paso para que ellos me acompañaran o yo a ellos, quién sabe, el hecho fue que como puedan imaginarse, lo hice. Ya estaba dentro del compartimiento con muchos desconocidos, todos bebiendo, la mayoría con sus corazones rotos al igual que su mente y su memoria, todos eran solo unos bultos de cemento sin ida ni venida, estaban allí porque su autobús los había enviado hasta ese paradero, era su última estación; más sin embargo yo no andaba allí por ello, mi razón era que en este establo había la más hermosa mesa de billar, con sus bolas brillantes de colores, hechas de mármol, que además incluían numeritos.

Inmediatamente, seguí directo hacia la pared donde colgaba una estantería de palos, palos largo y pesados que eran de madera, una madera fina, así que tome uno de ellos, en la punta lo empape de polvo azul que es parecida a la tiza de tablero de escuela  y mi dedos quedaron azules de igual manera, me dirigí a tomar un triángulo equilátero para organizar las bolas de colores y números... Las ordene, por números, ascendiente, y en la punta estaba en número uno, como siempre el primero es el de menor precio y con el color más feo, un amarillo feo y espantoso, así que quite en triángulo, tome de nuevo en mis manos el palo largo que había dejado al pie de la mesa de billar verde, y proseguí a tomar forma para el golpe final... me encogí de espalda, cruce mis dedos idiotamente, golpeé con el palo fuertemente aquella única bola blanca sin color y le di tan fuerte aquella primera bola estúpida fue cayendo fugazmente en el drenaje de esa mesa. Lo mejor de todo es que no solo iba ella, también se fueron otras bolas brillantes y espurias, bolas insignificantes cuyos valores no serian, si no fuese de mármol.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Una repetición absurda.

Y si me vieras caminar,  mirarías mis caderas moviéndose como un péndulo, largo, de un lado a otro, sin parpadear, sin tener un entretenimiento externo más que lo que ves en ellas, después de que has bebido la mitad de tu octava copa de tequila, vas detrás de mí, como un perro callejero, observándome mientras las pupilas de tus ojos se encuentran perdidas, aquí y allá, vienen y van.

Llevas caminando detrás de tu boba sencillez de idiota seis minutos de tu vida ¿tiempo perdido? No lo creo, soy demasiado para ti, antes deberías agradecer que me tienes en frente de tu mirar.

Sin darme cuenta he caído dentro de un hoyo en el concreto, con un gran grito me percibo a desafiar el descenso "¡Aaaaaaaaaaaaaaah!”, he caído en una tierra, una tierra que no permite movimiento, porque me sumerge, me succiona, así que he decidido no moverme, quedarme inmundamente quieta; tú claramente has perdido la vista en mí, me he perdido tan mágicamente como en el circo de $1000 pesos (una basura es lo que digo, prefiero la caja del mago Gustavo Lorgia), Sigues mirando, observando el firmamento, pero me pierdo como lo hace un niño en un centro comercial, no por cumpla de mis padres, sino por cumpla tuya, me pierdo por tu culpa. Te quedas perplejo de mi desaparición y caes al suelo pidiendo ayuda, pides a gritos que alguien te ayude a encontrarme ¡Ayúdenme! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor!...  Te das por vencido y te vas, mientras yo sigo en aquel hueco que ha decidido no tener eco, porque los ecos son la repetición de un estruendo irrisorio, con muy poca energía y al final nadie comprende las palabras dichas desde el comienzo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Estúpido chocolate idiota de color canela, odio que me guste tu sabor.

Consumida por el dulce sabor amargo de aquel indigente de cuerpo canela, con sus gestos de mordida, pensando en el aire al ritmo de su color sin figura que adorna mi alrededor con sus grandes poderes de tranquilidad, es una relajación de ternura y sinónimo de paz. Imaginar que eres tan inimaginable como lo puede ser tu amigo rosa, predecible, pero no concreto; aunque tú no eres ninguna de las dos.



miércoles, 8 de diciembre de 2010

Sentido un extraño.


Hoy no puedo creer que "un extraño" duela tanto, es como estar jugando con el fuego, cuando piensas encenderlo te dan ganas e inquietud por hacerlo, cuando lo tienes prendido empiezas a manejarlo como si fueras un gran pirómano, y cuando estas a punto de apagarlo te quemas, te duele y gritas, pero es tan fuerte e intenso el ardor que no sabes a donde correr, no sabes si hechas agua o crema encima de tu piel que esta tan roja como la cobijita de mi abuela, tan roja como los cachetes de ira de una pequeña conocida.

Pero después de que todo pasa, empiezas a pensar que tonto has sido, más quieres seguir prendiendo el fuego en tus manos, sin pensar en las consecuencias, sin pensar de que te harás daño, un fuego que te estremece el alma mientras tus lagrimas en forma de cristal por lo guardadas y escondidas bajan por tus mejillas sin pronunciar palabra mientras estas hacen un alargo y desesperado recorrido... Mientras tanto piensas de que pudiste haber hecho un poco más, tan solo decir unas frases, unas bonitas palabras que salieran con dulzura como un caramelo pegoteado y fastidioso de tus labios; no hiciste nada, solo con un triste y absurdo intento del "lo quiero" te despides sin ser escuchada.

Lo irrelevante de la alegría.

Hay tantas cosas que odio de mi vida… odio que me molesten cuando he tenido un mal día, odio hacer lo que no quiero y cuando estoy cansada, odio que me hablen cuando estoy ocupada y entretenida, odio que me hablen duro y pesado cuando estoy calmada, odio que me digan que lo que hago o digo está mal, odio que me pregunten indefinidamente cuando no quiero responder algo, odio cuando alguien se mete en mi camino mientras yo trato de hacer algo, odio que me mientan o me oculten la verdad, odio tener que preguntar para que me digan las cosas, odio que todo se esconda, odio que todo lo dejen a simple vista, odio los manuales de computación (no entiendo nada), odio que me reparen, odio que alguien ponga palabras en mi boca que no he pronunciado, odio tener que empujar a las personas, odio tener que ver un animal enfermo y desnutrido (me da mucho pesar), odio la gente que daña el aire que respiro, la gente que me habla de algo que no me importa, odio que me pregunten cosas que no me interesa encontrarle un sentido, odio cuando alguien va a la puerta de mi casa (como casi no van, no sé cómo actuar, así que a todos los lastimo), odio que me digan que soy cuando en realidad no es así, odio mirar algo que no me gusta, odio el abuso de los animales y los niños, odio los “viejos verdes”, odio que me mire o me hable un viejo verde, odio querer a una persona porque a veces se vuelven importantes, muy importantes, odio pasar todos los días con la misma persona, odio que la persona que quiero no me preste atención, odio ser mala queriendo a los demás (pero a la vez me gusta, porque cuando quiero a alguien, lo quiero de verdad ¿eso será malo?), odio que en el puesto del autobús no tenga ventana, odio irme de pie en los autobuses, odio el trafico, odio los sonidos de la bocina de los autos en la carretera, odio los guardias de transito, odio los policías inútiles, odio el gobierno espurio, odio mirar el cielo y que este nublado, odio pensar en una sola persona, odio la comida caliente, odio quemarme la lengua, odio que el chicle se me caiga de la boca, odio que llueve cuando pienso salir, odio que me regañen por mojarme en la lluvia, odio que me regañen, odio que la arepa en el desayuno este tostada, odio un huevo con sal, odio los "choco-conos", odio que mi perro me haga salir corriendo detrás de él, odio que me aprieten los bracees, odio los bracees, odio comer cosas duras con los bracees, odio comer mango “peludo”, odio el frio a las 3 de la mañana, odio despertarme a las 3 de la mañana, odio que cuando voy a comprar lo que quiero ya no lo haya, odio que lo que quiero comprar no lo haya en mi talla, odio que la gente ponga a todo volumen aquella música que no es de mi agrado, odio que quiten tan de prisa la película que estaba en cartelera, odio recordar que es lo que no me gusta, odio caminar con zapatos, odio que las medias se me ensucien cuando camino con ellas y que me regañen por eso, odio romper medias bonitas, odio cuando tengo que esperar, odio esperar las personas, odio perder mi tiempo, odio que el tiempo se pierda de mi, odio los artefactos de electricidad en mi cuarto, odio no tener una toalla cuando me acabo de duchar, odio que lo taxis estén ocupados, odio que me duela alguna parte del cuerpo, odio cuando el cuerpo no me deja hacer nada por el agotamiento físico, odio la crema de tomate, odio un domingo solitario de todo, odio estar en la casa de mi abuela un domingo, odio no encontrar alguien interesante con quien tener una buena charla, odio que  no me escuchen, odio esperar a alguien, odio comer cosas que no me gustan, odio que entren a bañarse cuando yo tenía mi toalla en mano lista para ducharme, odio mirar al suelo mientras camino, odio no ver por dónde voy de lo rápido que camino y cuando menos pienso llego a donde  debería estar pero no me detengo a mirar a nada ni nadie, odio cuando no recuerdo las cosas, odio que algo se vuelva muy importante para mí, odio caminar detrás de alguien que va como tortuga (aunque a veces yo camine como tal), odio que las personas no me presten atención cuando quiero que lo hagan, odio ver tv cuando no hay nada que hacer y tengo pereza, odio la pereza, odio el día del amor y la amistad (es una basura), odio que la ventana de las puertas traseras no se puedan abrir en un taxi, odio estar con personas que  no son de mi agrado y me siento incomoda, odio cuando me preguntan "¿Qué pasa?" en un silencio perturbador, odio los racistas, odio la gente que habla siempre de lo mismo, odio las personas que van por la calle pronunciando en el vacio de sus mentes: "Derecha, izquierda, derecha, izquierda ¡Ahhaa! Respira, respira", odio que la ropa interior me incomode, odio tener medias blancas (se ensucian muy rápido), odio que mis dedos estén fríos, odio que me duela el cuerpo de frio, odio que me digan malas palabras, que me hablen fuerte, y que me den ordenes irrevertibles, odio la música cristiana (mi abuela vive al frente de una iglesia de estas, ella también la odia y los odia), odio que sean cortes conmigo solo porque me van a pedir un favor, odio los abrazos de "tío lejano", odio que sean hipócritas, mentirosos, y falsos en el momento de tratar conmigo, odio que me den una doble cara, odio la doble cara, odio las personas disfrazadas y más si ya he descubierto su disfraz, odio descubrir un engaño pero más odio que me engañen, odio dormir incomoda, odio que se me pierdan las cosas “misteriosamente”, odio que mi hermana sea como es conmigo, odio que mi mamá sea como es con mi hermana, odio que nadie me entienda (aunque más lo amo que lo odio), odio que me dé necesidad de ir al baño en lugar como el desierto, odio los calores estresantes, odio la gente que habla y habla, odio que mientras escribo esto no me acuerdo de nada pero apenas me pongo a leer y corregirlo se me viene al pensamiento más cosas que se me olvidan después, odio cuando los zapatos y las medias se mojan en un charco por torpe, a veces odio pensar tanto porque no me deja sentir y expresarme, odio buscar algo y no encontrarlo.... ¡Me inervan!

Odio muchas cosas de esta vida, las odio, las odio, ¡Las odio!... Pero lo que más odio de todo, es odiar. Pero a la final si no odiara lo que odio, no amaría lo que amo.

domingo, 28 de noviembre de 2010

La niña que habita detrás del ventilador de microondas en la cocina de la niña inquieta.


En el mundo más triste que hay detrás del ventilador del microondas, hay una niña, ella es pequeña y amable es diferente a todos aquellos que viven en ese mundo, porque realmente es aterrador, tan aterrador que está escondido en un lugar que solo los observadores dispuestos pueden ver, con su gran misterio y emoción, tienen la visión de un girador de lupas, tratando de analizar la llama de una vela.

La niña es la maestra del amor, de una pasión sin igual, de lo más espectacular como lo es el sol en el atardecer, escondiéndose, mientras que a su otro extremo ya está oscuro. Pero hay algo muy malo en ella, su único defecto es que es egoísta, así que su amor solo utiliza a su beneficio y disposición. Su única fuente de energía es el aire caliente que sale por dentro de las estillas, aquellos días que sucede, es el verano más hirviente que se siente en el lugar y todos son afables y felices, pero mientras el microondas no caliente su temperatura es bajo cero, todos son fríos de cuerpo, mente y corazón, pues en la sangre que corre dentro sus venas por naturaleza es color azul, un color helado y tranquilo, pero ellos no lo soy, son agresivos, pues al hablar sus ojos se ponen grandes, cristalinos y de un color maltesa brillante, los reconocerías por esta característica a cualquier lugar donde vayas.

En un día muy caluroso externamente de este mundo, un niña inquieta empezó a jugar con el cable del microondas plateado, mientras su madre la observaba en la cocina, quejándose y hablándole, le dijo que parara, pero la inquieta no hizo caso, y continuo su entretenido juego hasta que sonó un crujido extraño, era el enchufe, se había dañado, su madre le clavo la mirada como una daga, penetrando en lo más profundo de su miedo, y la niña muy enrojecida de su mala actuación, agacho su cabeza en sinónimo de disculpas, la madre no le grito, no le pego, no realizo ningún tipo de espectáculo bochornoso, solo dijo que le iba a mandar arreglar con el padre, que no se preocupara, que todo estaría bien.

Después de muchas semanas en el mundo helado, estaban más molestos y fríos que nunca, hasta la pobre niña egoísta se comenzaba a enfriarse, así que esta vez para no morir tuvo que compartir con los demás, dejando de ser tan individualista y tan independiente, se acerco a los seres que le rodeaban dándoles su amor, su puro amor caliente al ver que algunos morían de congelamiento.

Mientras tanto en la cocina, el microondas seguía arrumado por el polvo, pues ya habían pasado meses y no se había utilizado. Un día sin pensar el padre lo saco de la cocina, y lo monto en su auto mientras se dirigía hacia un almacén de repuestos, cuando entro, lo atendió un amable señor de edad, el padre pregunto por el arreglo de su microondas que llevaba en las manos, él vendedor interrumpiendo al cliente, le dijo: "De estos microondas solo salieron veinte ejemplares, así que usted tiene uno de ellos, pero no se puede hacer nada, son de muy buena calidad, pero por alguna u otra razón dejaron de fabricarlos, así que no hay repuestos, no hay manera de arreglarlo señor, discúlpeme...” El señor siguió atendiendo a la mujer que estaba detrás del padre, y este a su vez se corrió a un lado para dejarla pasar, sin remedio alguno cogió su microondas con enojo y se lo llevo hacia el basurero municipal, todo dentro de él hacia movimiento de un lado hacia el otro, como un gran terremoto que azotaba a aquel mundo. Ya llegando al basurero, se bajo del auto y se dirigió hacia toda esa porquería, con todas sus fuerzas lo tomo en los brazos y sin dar pensamiento alguno lo arrojo hacia los grandes tumultos de escombro de basura que había allí. Cayó, sonó un gran estruendo, y el mundo había colapsado a la melancolía, todo esta destruido allí dentro. El padre se fue de nuevo en su auto, dirigiéndose a la tienda para remplazar el aparato dañado y después para su casa, sin atreverse jamás a preguntarse que había dentro y del por qué solo se habían construido veinte ejemplares.

Mientras tanto, dentro de la melancolía de este mundo, todos caducaron de frialdad extrema, la niña muy desolada murió al verse tan sola sin poder hacer nada más.

Y el microondas sigue allí, en ese basurero, tan cruel, tan devastado, pero dentro de allí no hay nada que rescatar, todo se ha perdido, todo se ha extinguido gracias a una niña inquieta y sin consecuencias.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Un zapato muy, muy idota... ¡Idiota!

-Hola zapato.
-Hola niña.
-Debo decirte que eres muy grande para mí, y siento que me puedes hacer daño. –Dice la niña inocente-.
-Oh no claro que no, solo estoy aquí y allá, nada más. –Dice el zapato muy sospechoso-.

Sin pensarlo el zapato se dirigió lentamente pero muy potente hacia la niña, puso su suela encima de ella, la cubrió de tierra, chicles, polvo y más cosas, dejándola inmóvil contra el concreto, la niña indefensa no grito, no pudo hacer nada, ¡solo era una niña!... Quedo aporreada, devastada y desolada, sin dolor y melancolía, su corazón había parado de latir.

-La niña ha muerto.-Dice el tonto zapato- ¿Qué he hecho? –Se preocupa-.

Pero ha sido muy tarde para preguntarse y responderse, ya son las 12 de la noche, casi es mañana.

El zapato solo es zapato, solo pisa suelo, solo se arrastra, solo golpea, solo pisa muchas más cosas que solo suelo, hasta estiércol, el zapato, es un inútil zapato, solo es materia comprimida que se puede desechar.

¡Odio los zapatos idiotas!

jueves, 25 de noviembre de 2010

Hoy es 25 deNoviembre de 2010

Izquieda a derecha : Mi persona, mi madre y mi hermana hace 10 años.


Hoy es 25 de noviembre de 2010, un día realmente importante para mí.

Me levante en la mañana, bueno, más bien me levantaron con una pregunte "¿Va a ir a gym? Y yo como buena adolescente, aun con los ojos y todo el cuerpo adormecido respondí "¡Ajahh!". Se acercaron a mí, me dieron un enorme abrazo, un gran, gran abrazo sincero. A veces me pongo a pensar que yo quisiera recibir uno de ellos todos los días, pero creo que así perdería su gracia y valor, así concluí que es mejor solo uno por cada año y más si viene de parte de esa persona tan especial en mi vida, como lo es mi madre. Debo confesar que la amo, la amo mucho, amo a mi madre, independiente de mis groserías y lo fría que soy con ella, la adoro y esa muestra de cariño es muy significativa para mi; Bueno... después de el enorme abrazo agrego unas palabras (cómico) que decían así: "Buenos días, hoy te deseo lo mejor y ya que tiene la mayoría de edad –Y yo pensé ¡¿Mayoría de edad, estoy cumpliendo años?!-  debe cuidarse más, protegerse más, pensar más, solo preste atención -¿Me va a pasar algo malo acaso? ... la quiero mucho" (Aún me acuerdo de sus palabras teniendo todavía la mente en otra parte) La verdad no le vi su rostro cuando pronunciaba esa frases, estaba tan dormida que ni los ojos podía abrir, es que era las seis de la mañana ¡Ayyyy!, pero si las escuche y las grave en mi mente como un gran regalo, en realidad lo fue, fue un maravilloso obsequio; claro que los obsequios me los empezaron a dar desde hace mucho, pero el que más me gusto fue el de anoche, era de parte del universo, ¡que noche, la de anoche! Era un cielo magnifico, resplandeciente, no llovió ¡No llovió! y eso claramente es un milagro en este tiempo, pues estamos en época de lluvia y hasta ahora no ha llovido y de ello me siento contenta.

Después de que mi madre me dijo esas palabras, me iba a levantar de la cama y miré el reloj que esta junto a mi cama, en mi nochero, y apenas eran las seis de la mañana, así que me acosté de nuevo y me cobije, había un aire congelado y me puse a pensar, pensar en este día, que no lo había esperado con tantas ansias como años anteriores, hoy ni siquiera me siento estar cumpliendo años.

Entonces en esa meditación matutina me pregunte ¿Hoy estoy cumpliendo años? ¡¿Hoy estoy cumpliendo años?! ¿Me siento bien? ¿Tengo algún dolor físico? ¿O mental? ¿Y mi corazón como esta? ¿Mi mente sigue aprendiendo? ¿Me han aprovechado estos 18 años hasta ahora? ¿Soy feliz o infeliz haciendo lo que hago? ¿Soy importante para mi o en otro caso,  para las personas? ¿Hoy será un buen día? ¿Cuando es un buen día? ¿Soy una buena persona? ¿Me gusta como soy? ¡¿Mi familia es mi familia y por ello la amo?! ¿Tengo lo que necesito para poder vivir? ¿Estoy viva? -Tengo frio- ¿Y el universo que tiene hoy para mí? ¡¿Esto es para mí?! ¿Me amo? ¿Amo a alguien? -¿Me levanto para ir a gym?- ¡¿Amo a alguien?! ¿Qué he hecho hasta hoy? ¿Y de ahora en adelante qué pasara? -Mejor que sea sorpresa, es mejor no pensar en ello, para que me moleste o me fascine-... así que seguí, y seguí hasta que decidí ponerme en pie, con ese enorme frio, me cambie (aún estaba adormecida) me asome por la ventana para ver el cielo y como siempre estaba precioso, y de mi aliento salía un humo, un humo que me causo gracias y felicidad, así que baje a la cocina y tome café y comí una tostada (gran desayuno para cuando uno no quiere comer nada) me cepille, me lavé el rostro, me peiné, me puse la chaqueta rosa y los tenis cafés (pongo el color para recordarlo más tarde, tengo muy mala memoria) tome una botella con agua que esta en el refrigerador (o nevera, como lo quieran llamar, pero creo que es más bien "nevera" porque es congelada) tome las llaves, me despedí de mi madre, salí rumbo al gym y allí me dedique hacer ejercicio, y baile, baile como todos los jueves solo que este fue algo diferente, lo hice por la mañana en cambio antes era por la noche; Volví del gym y mi madre se estaba tinturando el cabello ¿por qué? No es porque hoy sea mi cumpleaños, sino que también es la cena de graduación, de mi graduación, entonces solo me pidió ayuda y lo hice, hice lo que me pidió (¿Tan contenta estoy?) Después me lave las manos y rostro, desayune bien esta vez, eran ya las nueve de la mañana, comí arroz con huevo, arepa y café con leche (si, ya lo sé, tomo mucho café y me encanta), Prendí la computadora mientras jugaba o más bien molestaba a mi perro Thomás, me agrada joderlo y que se ponga muy molesto conmigo (A veces también hago eso con las personas, me encanta que se molesten por mi culpa) Él es un muy buen perro, aunque nunca obedece, pero es muy lindo y tierno, y su sencillez es inigualable -Torpe, estas hablado de un perro- Pero cansón, juguetón, estresante, inquieto como él solo, es un perro (Jejeje) Así que al final de todo en esta mañana, cuya hora es apenas las 10:10 escribo esto con el propósito de verlo tal vez el año entrante, cuando tenga 19 años....

Y si en la noche no tengo pereza o cansancio, prometeré seguir el escrito de este día, 25 de noviembre de 2010, hasta ahora… ¡Un feliz, feliz, muy feliz cumpleaños para mí, me amo!

Posdata: ¡Feliz Día!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Sin Titulo

Y la verdad, la verdad es que no comprendo nada, miro a mí alrededor y tú, tú estas más lejos tal vez más lejos que los pensamientos que tratan de mí, en tu forma de comprender las cosas. Y ahora me doy cuenta que no quiero que esto suceda, pues acercarme a ti se me ha dificultado, soy tan torpe, más quiero sentirme cubierta donde me sienta agradable y complacida.

martes, 23 de noviembre de 2010

martes, 16 de noviembre de 2010

Te quiero...



¿Sabes? Cada día que traspasa por el tiempo se vuelve más recordado por mis pensamientos, si estas acá, a mi lado, haces que los segundos se detengan para poder plasmarlo en mi memoria, y tenerte cada momento en mí, no sé si será sinónimo de alegría o melancolía después de que su tiempo tome el regreso a normalidad, lo que si sé, es que me siento más inexplicable que nunca, es una dosis de morfina lo que me has suministrado ¿Para calmarme? No lo creo, “solo es pasión” como dices tú, tal vez más adelante nos demos cuenta de la verdad absoluta que emana tu alma y la mía juntas, ahora no puedo pensar en ella, estoy drogada de… Mmm, Aaah… No sé como decírtelo, pero te diré algo para que me interpretes, y es que… claramente te has vuelto la inspiración de este escrito, qué hoy, no solo me alegra, sino que me satisface.

lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Un mono-tonto?

-Hola
-Hola hija ¿Cómo estás? ¿Cómo te he tratado?
-No puedo quejarme delante de ti ¿O si puedo hacerlo?
-Eres libre de hacerlo, así que adelante, dime que te sucede...
-Pero antes, dime... ¿Qué tan libre soy?
-Hija, eres tan libre como quieras serlo ¿O qué te impide ser tú?
-Bueno punto, creo que tú me lo impides... ¿No crees?
-Ammm, Ammm... Pues Hija, Ammm... No se de que me hablas.
-Claro que no sabes de que te hablo, si nunca me escuchas.
-Entonces ¿Qué crees que estoy haciendo en éste momento?
-Escuchándote a ti mismo.
-¿Escuchándome a mi mismo? Si siempre te escucho, Hasta se tus gustos y tus metas, por ejemplo una de ella es triunfar en la vida.
-¿Triunfar?
-Si, Triunfar. Se que quieres ser una buena persona.
-¿Buena persona?
-En serio, ya me estás molestando... Te he escuchando hablando de ello, de tus propósitos en la vida.
-¿Cuáles propósitos de vida?
-Hija ¡Por favor! me molestas...
-Solo trato de que me digas lo que he dicho yo, lo que has escuchado.
-Te conozco, se que no quieres ser un cualquiera en la vida.
-Si ya no soy "un cualquiera" ¿Acaso no me has visto?
-¿Ver que? ¿Qué no te pareces a mí?
-¡Exacto!
-Por eso te digo… "hay que ser alguien en la vida".
-Pero si tú no eres nadie.
-¿Cómo que no soy nadie? ¿Cómo te atreves?
-Eso veo en ti, discúlpame por decirte la verdad, pero creo que eso veo ¿no crees?
-Lo dices porque me parezco a los demás ¿Verdad?
-Algo así...
-Amm, Pues hija... No tiene nada de malo ser Igual, solo vives y ya.
-¿Solo vivir y ya?
-Si, te limitas a pensar.
-¿Limites al pensar?
-Hija, qué si...
-¿Y todo eso qué tiene de especial?
-Mmm, Ammm, pues... Ammmm, mmm... ¿Qué nadie te hace daño? Tal vez.
-¿Hacer daño? Siempre nos hacen daño.
-¿Cómo que siempre nos hacen daño? ¡Que disparate es ese!
-Si ¿No lo crees así?
-No... La vida es bella.
-¿Cómo la película o de verdad es bella?
-¿Cuál película?
-¡Ash! Lo siento... No quiero hablar más contigo.
-¿Hablar?
-Si hablar ¿Cómo se llama a lo que hacíamos entonces?
-Dialogar, tal vez...
-No creo que uno "dialogue" con uno mismo ¿O si?
-Eres tan grosera ¿Qué te pasa?
-No soy grosera, y tú eres una torpe.
-¿Torpe?
-Si, no sabes nada de mí.

martes, 9 de noviembre de 2010

¡Estúpido día!


Hoy simplemente estoy muy contenta, extraño si, pero es verdad, me siento tan feliz que he hablado con las personas que aleje de mi vida, que se alejaron de mi y a las cuales acabo de preguntar "¿Cómo está?” ¿Será euforia o será hipocresía? Yo no lo veo de una mala manera realmente; Me siento como llena, no saciada como cuando uno se llena por un pastel de chocolate por ocioso, sino llena como cuando comes lo que más te gusta, algo así.

Me he sentido tan extraña que en este momento, mientras escribo tengo una sonrisa en mi rostro y lo peor, me agrada.

Les explicaré que es lo que sucede... me siento así:

Como si me hubieran dado un golpe gigante, pero en vez de darme dolor al caerme me provoca risa, como si encontrará ese billete que estaba en mi bolsillo y que con tanta molestia he estado buscando, como si detrás de tantas sonrisas la única que importara fuera la de ese niño que con sus ojos iluminaba mi camino hacia él entre tanta gente, como la felicidad que se siente cuando alguien que quiero que entienda las cosas me comprenda, como cuando después de llover sale el sol y forma un hermoso arco iris, como cuando su lobo encuentra su manada, como cuando se dice que "la vida no es cruel", la alegría que se sienta cuando abrazas a tu abuela, a tu mamá o al ser que quieres, es como cuando te lees el espectacular final de ese libro que tanto te entretuvo y te dio tanto conocimiento, cuando ves a esa persona que quieres y que no has vuelto a ver en muchos tiempo, tal vez, años... algo así me siento... Loco, si... Pero la verdad se siente tan genial, hasta que me dure claro.
Les contaré un poco de lo que me sucedió, después de una noche tan lluviosa, volví a ver aquel hombre por el cual siento algo, un no sé qué, en un no sé dónde, pero lo cierto es que conozco tanto y a la vez desconozco de él, es como un terreno lleno de cofres donde hay que cavar para encontrarlas, pero cada una es muy diferente, eso no solo me gusta sino que también me molesta, paradójico, pero es que con él nunca se sabe.

Bueno… No fue solo verlo, fue hablarle y arreglar, relativamente, las discusiones que teníamos. Llegamos a unos acuerdos muy buenos, ¿o malos?... En este momento quiero decir que son buenos, después vendrá lo que tenga que venir (cómico).

Estoy tan estúpidamente feliz que prácticamente siento haber arreglado lo que no se puede arreglar… Antes sentía un enorme vacio en mí, ahora creo que está lleno, o casi lleno, tocará seguir esperando...

No sé qué más escribir, pero en serio quiero recordar este día, para bien o para mal, quiero recordarlo.

Así que en conclusión... ¡Estúpidamente quiero a alguien! Y me siento muy orgullosa de eso… y por eso... ¡Estoy estúpidamente feliz!

domingo, 7 de noviembre de 2010

La noche del brillo.

Anoche, junto a mi amiga fiel, la almohada, empecé a discutir sobre las personas, obvio, ella nunca me responde, pero yo creo escucharla detrás de mi ¿o en mí? Bueno no sé, el hecho fue que empezamos a hablar de esos seres que conozco en este mundo, los humanos y lo que ellos son y como son, y al principio hubo mucha discordancia con las cosas, la opinión de cada una era muy diferente.

Llegamos a la conclusión de que las personas son como pequeñas pepitas que están aquí plantadas, cada una con un brillo diferente, unas son espectaculares y las otras simplemente son opacas realmente espantosas, pero todas brillan y las que no, solo no existen.

Así continuamos toda la noche, pensando en esas pepitas que creo haberlas llamado estrellas. Entonces después de darles un nombre empezamos a pensar en el brillo de cada ser que me rodea ¿Saben? Estoy rodeada por cuerpos celestes magníficos, aunque no todos sean mis amigos, son geniales... pero también hay horribles cosas, como si solo tuvieran una delineación y lo interior es como un color transparente, no me gustan, son sencillamente insignificantes comparadas con esos grandes brillos que a veces me enceguecen.

Me gustan estas estrellas estupendas. Aunque no siempre tienen el mismo brillo, pues a veces se protegen con una capa misteriosa, de color oscuro, allí no puedo verlas. Pero aun asi me gusta observarlas cuando puedo.

El final de un comienzo.

Me he dado cuenta que las peliculas que vemos en cine, en tv o las que personas como yo compramos en la calle, estan incompletas, si, ¡incompletas!... muestran la realidad de la vida como es, o como los que escribieron el guion lo vieron, pero detras de cada final de la pelicula, ya sea triste o feliz, hay algo más... es como tener un libro y seguir con el siguiente capitulo y asi sucesivamente sin que se acabe, creo que asi es la vida y las peliculas lo demuestran, solo que estan tiene un final para lo que quieren hacer o decir, tartar de que los demás aporten algo a los espectadores.

Siempre me pregunte de pequeña el hecho de que "qué sucederia después del final", pues para mi no habia uno, y todo estaba inacabado y llegue a la conclusion de que las peliculas solo entretienen subjetivamente u objetivamente a quien quiera ver dicha pelicula, solo que algunas son muy ficticias para unos, pero no creo que sean fantasias, pues para mi no existe tal, creo que a lo que le llaman "fantasia" es lo más real que pueda existir, porque lo "real" no es real solo porque lo veamos, nuestro cuerpo está diseñado para observar lo que queramos no para lo que realmente es como "real" por eso me cuesta tanto vivir en este mundo, todo es tan irrelevante; y claramente esta de que no todo generalizado sea cierto, hay sus escepciones.

Asi que cuando uno cierra un capitulo en su vida abre uno nuevo, por eso actuar nos cuesta tanto, porque a veces no somos capaz de cerrarlos o de abrirlos, de cerrarlos porque todo lo nuevo nos produce miedo, angustia, entre otras cosas más... y abrirlos porque no queremos cerrarlos y creemos que todo estara mal o disparejo y cuando "luchamos" por algo nuevo, tenemos temor de tropezarnos y nos cuesta ir avanzando en la vida, por eso vamos con pasos lentos, o bueno, eso creo. Pero de eso se trata está vida, de seguir avanzando... Por eso he tenido que cerrar un capitulo más y empezar a mirar otras puertas para mi camino seguir.

martes, 2 de noviembre de 2010

¿Quién eres tú?

Desde hace un tiempo hacia acá vengo sintiéndote, cada vez que estas cerca de mi puedo sentir tu energía, en cualquier lugar donde me halle, allí estas tú vigilándome ¿estas cuidándome? Aún no lo sé. No te gusta que te vea y cuando logro hacerlo solo huyes sin decir más, no me hablas y a cambio de eso solo me quitas mi energía cada vez que estoy triste o cando tengo miedo, ahí si que lo haces, dejándome tan débil que no puedo pasar un buen día.

Te rodeando mi cuarto más de cinco veces la semana pasada y te siento siempre, hasta cuando me baño tú estas ahí ¿Para qué estas aquí? ¿Estas preparando algo para mi? ¿A favor o en contra? La verdad no se que quieres, pero preferiría que no me hicieras ningún tipo de daño, puedes estar conmigo, observándome, vigilándome, pero no utilices eso en mi contra. Tengo miedo de que no te haya mandado alguien “bueno” pero si me cuidas, gracias por hacerlo ¿Pero por qué lo haces? Y si no es eso, si me quieres atacar ¿Por qué te estas demorando?
¿Sabes? Creo que te estoy perdiendo miedo, ya no me asustas y cuando lo termine de hacer, tal vez te pierda respeto.
Y si, se que al escribir esto me estas viendo, observas el movimientos de mis manos al deslizarme por el teclado, mis labios al balbucear palabras, mis gestos de indignación al sentirte tan mal, y se que por todas las frases incrustadas en mi muro estás molesto, los siento, pero es que no sé nada de ti más de lo que he sentido ¿Podrías por favor hablarme? Así comprenderías porque te escribo.
Al fin y al cabo te llamaré Filipo de ahora en adelante, creo que así te llamas, pues cada que pienso en ti se me viene a la mente ese nombre, solo te diré así.
Si quieres cuando te presentes o te dirijas a mi de alguna manera, puedes presentarme a tus acompañantes, a quienes están contigo alrededor de mi cama cada vez que duermo, se que no estas solo, así como yo tampoco lo estoy en mi cuarto.
Y por último no quiero que te hagas el “bobo” porque se que en este mismo instante me estas prestando atención, así que solo dirígete a mí y no lo tomes como prueba, sino como solo una acción para poder saber yo de ti y el mundo que te emana.